sábado, 16 de abril de 2011

Dulces Llamas Doradas

Hermosas llamas doradas
danzan junto a una sombra humana.
Nuestros ojos, maravillados ante tal escena,
se llenan de un brillo dorado,
brillo que es reflejo de las llamas doradas.
La música que se produce para la danza,
música compuesta por las dulces entonadas
de las llamas y de la sombra humana
son reemplazados por un sonido fabricado.
Los gritos parecen inaudibles para nuestro oídos
y un piano llena ese silencio,
ese silencio del cual no podemos escapar.

Finalmente, lágrimas caen
sin parecer saber donde caerán,
pestañeamos varias veces para comprenderlas,
pero solo unos pocos las comprenden.
Lágrimas de emoción,
lágrimas de pena,
lágrimas de ternura,
lágrimas de alegría,
¡tantas lágrimas!
y tantas razones.

¿Y tú,
qué sientes?
¿De qué sabor son tus lágrimas?
¿A qué saben,
cuál penar las llamó,
cuál alegría las llamó?
¿Lo sabes acaso?