¿Qué es lo que busco de ti? En realidad ya no lo sé, mi corazón se llena de una oscuridad tan inmensa que me llega a costar demasiado ver la luz. Todos dicen que la tormenta terminará cuando menos lo esperes, pero ya no sé cómo no esperarla. Cada vez que cierro los ojos reconozco todos mis temores, desde los más estúpidos hasta los más delicados.
Muchas veces pienso con lágrimas en mis ojos:

Antonio/Mauricio, ¿dónde chucha estás?
Mis manos están temblando, quieren sentir tu calor,
Mi pecho se comprime, quiere sentir el tuyo sobre el.
Por favor dime, ¿dónde o cómo puedo recuperar el calor que me dabas?
Me hice tan adicta a ti que ahora no sé como vivir sin saber de ti.
No debo volver a confiar en nadie,
Nadie puede curarme...
¿Por qué sigo pensando sólo en ti?

Miradas

Con sus codos sobre la mesa sujetaba su cabeza entre ambas manos, sus ojos que miraban aburridos hacia la pizarra se desviaron por un instante siguiendo esa silueta que rara vez pasaba por allí. Lo miró rozar con su mano derecha la pizarra e irse a su asiento, una vez que se sentó usó de respaldo la muralla y se quedó mirando hacia la puerta. Lentamente giró su cabeza y manteniendo su fría e indiferente expresión la miró. Ella, dándose cuenta de sus actos, se volvió hacia el pizarrón intentando disimular el color rojo tomate que apareció en sus mejillas.

Bueno, este es mi primer mini-relato (creo) y espero que no esté muy estúpido ni malo porque me costó mucho escribirlo (no me gusta escribir cosas babosas y nunca sé el por qué pero es lo que me sale xDD).