lunes, 19 de diciembre de 2011

La mujer, antes de que se diera cuenta, se había enamorado por completo de un hombre mayor que ella, tanto que le era difícil pensar en rechazar o alejarse de las muestras de cariño que este le daba.
Tan grande era su deseo de corresponderle que casi nunca le decía que no, pero había algo que le decía que no debía dejarse. Y ese algo era su pololo. Llevaba más de un año con él. Poco tiempo después de que se habían conocido empezaron a vivir juntos por ciertos problemas de la muchacha, obviamente que dormian en habitaciónes separadas, pero a los pocos meses se iniciaron su pololeo.
Su relación empezó más por insistencia de él que de ella y en realidad no tenían muchos problemas (lo único que los hacía pelear eran los celos del hombre).
Un día, por mera casualidad, conoció al hermano mayor de su pololo, claro que ninguno estaba conciente de esa relación, y, sin darse cuenta, lo hechizó con su personalidad. La muchacha estaba tranquila en un principio, pero en cuanto su pololo los vio juntos se la llevó de inmediato lo más lejos posible de él. Poco después la joven entendió el porqué. Ambos hermanos se odiaban infinitamente.
A pesar de saber eso y de cuanto le molestaba a su pololo que se juntara con su hermano no pudo terminar con la amistad. Luego la situación empeoró cuando el hermano mayor de su hermano se le declaró.
Había tantas diferencias entre uno y otro, pero ambos parecían sentir lo mismo hacia ella que le hacía difícil mantenerse fiel a uno y rechazar al otro o simplemente tomar una decisión.
Finalmente, los hermanos empezaron a competir por su amor causandose mucho daño entre sí y obligando a la muchacha a alejarse de ellos para siempre, o al menos hasta que sus sentimientos se estabilizaran.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Y después te preguntas... ¿de verdad vale la pena pasar por todo eso?

lunes, 21 de noviembre de 2011

Sekaiichi Hatsukoi ~El Caso de Yokozawa Takafumi~ - Capítulo 1 Parte 1





El primer amor nunca dura, eso lo sé desde el principio.

Él había entendido que al menos no existía un “amor romántico” en los sentimientos que tenía por él. Mostrándole sus debilidades, aprovechándose de él... eso era solamente depender de él como un amigo cercano.

Y aún así, la razón por la que no podía cortar su persistente afecto... era porque él aún tenía un poco de esperanza. No tenía que ser su amante, le bastaba con ser la persona más importante en su vida. Sería más que suficiente... si él pudiera simplemente estar cerca de él.

Podía escuchar el sonido de la lluvia cayendo afuera.

La lluvia golpeaba fuertemente contra el asfalto, el sonido parecía resonar con simpatía con su propia irritación. La lluvia había estado cayendo por un buen rato esa noche, y, sin embargo, ni siquiera el remolino de agua con barro de afuera podía limpiar la oscuridad que empapaba a su corazón.

Miró el televisor que estaba en el izakaya* que se había metido para refugiarse del clima y notó la advertencia de una tormenta eléctrica. Al principio había planeado irse a su casa una vez que la lluvia se detuviera, pero la lluvia que había empezado a caer temprano esa tarde no daba muestra de que fuese a detenerse, y se dio cuenta que hace rato había perdido la oportunidad de irse de ese bar a salvo.

...O bien, tal vez esa era sólo una excusa que se había dicho así mismo. En realidad, probablemente sólo quería evitar regresar a ese cuarto lleno de los recuerdos de él por el mayor tiempo posible.

Y eso no era tan malo mientras estuviese vaciando copas de sake en medio de su desesperación, pero ahora podía sentir una turbulenta enfermedad en la boca de su estómago, extraño; no había manera de que no sintiera los efectos del beber tanto. Por el lado bueno, no tenía dolor de cabeza. Frunció el ceño a la incomodidad e intentó voltearse, posteriormente teniendo una extraña sensación contra su mejilla.

“¿Dónde… estoy?”

Levantándose lentamente del suave colchón elástico, Yokozawa Takafumi frunció el ceño en confusión mientras veía alrededor, un cuarto que nunca antes había visto. No era ni su propia casa o la de alguno de sus amigos. La estética sencilla hacía suponer que era un hotel de negocios, y aún así no recordaba haberse registrado en un hotel. Lo último que recordaba era instalarse en el izakaya porque la lluvia aún no se detenía...

“No puedo recordar...”

Examinando sus recuerdos borrosos, lo único que pudo recordar fueron las palabras del camarero, preocupado porque estaba bebiendo demasiado. De todos modos, tenía que deshacerse de esa resaca y rápido, o sino no iba a poder usar bien su cabeza.

Nunca se había emborrachado así en toda su vida; después de todo, siempre había sido su trabajo el tener que cuidar a alguien que le gustaba emborracharse hasta las patas. Nunca había siquiera imaginado que iba a despertar una mañana y no poder recordar nada.

Sacudiendo fuertemente su cabeza, recuperó un poco de sentido y parpadeó varias veces en una rápida serie mientras se masajeaba sus parpados pesados por el sueño con los dedos. Fue en ese momento que notó algo extraño en las partes de su cuerpo que podía ver.

“......”

Aunque no recordaba haberse desvestido, por algún motivo estaba completamente desnudo. Era raro que se durmiera desnudo para empezar, y curiosamente levantó la sábana.

“?!”

Dándose cuenta de que ni siquiera estaba usando ropa interior, se puso nervioso y rápidamente cubrió su mitad inferior.

Quizás solamente se había emborrachado y desnudado por su propia voluntad, tirando su ropa. Diciéndose eso a sí mismo, buscó con la mirada en la habitación, pero no pudo localizar ni siquiera una calceta, por no mencionar su traje.

Encontrando sus bóxers cayendo de la cama, estiró un brazo para agarrarlos y deslizó debajo de las sábanas, liberando un suspiro de alivio. Había un mundo de diferencia en la calma mental entre tener al menos una prenda de ropa puesta y tener nada puesto.

También había notado otra cosa cuando inspeccionaba el cuarto: el sonido de la llave del agua corriendo. Aparentemente había interpretado que el sonido del agua del baño era el sonido de la lluvia cayendo en sus sueños.

Pero ese no era el problema: el que pudiera escuchar al agua correr... significaba que alguien la estaba usando.

Nunca en su vida había llevado una relación casual a un hotel como este. Por el contrario, estaba firmemente en contra de tener relaciones con desconocidos. Pero aún así, se detuvo considerando el estado en el que se encontraba la noche anterior, tenía que admitir que no sería tan extraño que hubiese sido tan descuidado...

Mientras estaba sentado ahí preocupándose sin fin, el sonido del agua se detuvo.

“.....!”

Contuvo el aire y se preparó para enfrentar cualquier mujer que saliese del baño. Aunque no sabía por qué había ido allí con él, sí sabía que, como hombre, tenía que aceptar las consecuencias de sus actos.

Yokozawa pensó en decenas de patrones y simulaciones en su mente, pero sus ideas fueron interrumpidas cuando la persona que salió del baño, vestida en una bata, era de hecho un hombre.

“Oh, despertaste. ¿Cómo está la resaca?” El hombre que secaba su salvaje cabello que goteaba el agua de la ducha y hablaba con un aire de despreocupación no era otro que el editor en jefe de la revista Japun que aparece en Marukawa Shoten, Kirishima Zen.

Con unas perfectamente balanceadas y arregladas pestañas, ojos almendrados y labios finos, su expresión compuesta hacía evidente que no acababa de despertar.

Yokozawa hizo lo mejor que pudo para intentar y forzar su mente en blanco para que reiniciara, liberando una voz temblorosa. “... ¿Po-por qué estas tu aquí...?!” No podía imaginar por qué él estaba aquí, en este cuarto de hotel, completamente desnudo con alguien que normalmente casi nunca hablaba fuera del trabajo.

Kirishima se mantuvo con calma frente al estupefacto Yokozawa. “¿Qué pasa con eso? ¿Intentas decirme que no recuerdas nada de anoche? Hazte una idea de tu entorno y estoy seguro de que lo averiguarás.”

“¿Mi... entorno?”

En cualquier otra circunstancia, su ira habría incrementado con la arrogante actitud de Kirishima acompañada por esos labios finos, pero ahora no tenía tal libertad de acción. Si esto fuese un manga o una serie televisiva, esto sería fácilmente concluido como una trama donde dos personas se emborrachaban y terminaban durmiendo juntos, pero generalmente era entre un hombre y una mujer, y ambos eran hombres

...Pero al mismo tiempo que quería rechazar esa idea irracional, sus poderes de persuasión fallaban en cuanto al hecho de que no recordara nada.

En la mente de Yokozawa, él siempre supo que no era gay –pero aún así, la persona por la cual mantenía un amor no correspondido por todos estos años era un hombre. Era lógico, entonces, que el obstáculo hacia la homosexualidad para él era sustancialmente más bajo que el de los heterosexuales completos.

Por ahora, lo más importante era recordar qué había hecho la tarde anterior, ¡nada en absoluto! Recorrió frenéticamente sus recuerdos borrosos y volvió justo cuando él había salido de la oficina...

Continuará...

* izakaya: es un bar o un restaurante japonés.

N/T: pues ¡hola!, tanto tiempo que no me comunicaba con ustedes. Pues como veran, ahora estoy en plan de traducir la novela de Nakamura Shungiku titulada "Sekaiichi Hatsukoi ~Yokozawa Takafumi no Baai~". Quiero dejar en claro que esta es la primera vez que tradusco tanto, claro que no tengo ningún problema en traducir y no creo (y espero) que haya traducido algo mal, recién estaba revisando la redacción y sólo tuve que arreglar un par de partes que no estaba segura por lo que decía el sitio en inglés del cual lo traducí. Igual les voy a dejar la página para los que quieren leer el original, el fansub se llama "September Scanlations" y aquí les dejo el link de esta parte (http://september.strawberrywine.org/?p=148#more-148). Espero que les haya gustado ^^.

See you soon, or so I hope ^^